PICADÓN DE INFARTO

Esa mañana no empezó de la mejor manera que cabía esperar, a uno de mis compañeros Jesús Calvente y a un servidor se nos olvidaron los pantalones secos y luego a medida que paleábamos hacia el pesquero me entró un fuerte dolor de cabeza, para colmo estuvimos jiggeando durante más de tres horas sin que obtuviésemos ninguna picada, sólo un pequeño pez luna que capturó accidentalmente Jesús. Alarcón nos propuso de seguir paleando hasta una nueva marca todavía más alejada de la costa y sin pensarlo dos veces pusimos proa hacia allí. Jesús capturó allí una preciosa Sama (Dentex Gibbosus) de unos 5 kilogramos.
“Aquí suelen picar atunes!” dijo Alarcón un poco antes de que mi caña se doblará hasta casi el punto de rotura.
“¡Aquí está ya!” le dije a Alarcón, pero al ver como el trenzado subía a la superficie ya me dí cuentade que se trataba sin lugar a dudas de un gran ejemplar de Atún Rojo. La pelea duraría unos 40 minutos y nos adentró todavía más en aguas del Estrecho.
Tuve varios momentos de duda e incluso pensé en más de una ocasión en cortar la línea, ya que el poderío del pez era impresionante e iba a ser imposible hacerse con este ejemplar.
De todas formas pudimos obtener unas bonitas imágenes y no siempre me quedará el recuerdo de una bonita lucha con uno de los gigantes de plata que surcan estas aguas. Un saludo y que la pesca os acompañe!!!